ROVINE DELLA VERITÀ
Nº12
Como siempre, lo más difícil es saber por dónde empezar a escribir, y en esta ocasión aún más, cuando lo que he podido vivir encapsulado en el espacio y el tiempo de cinco días bien podría asemejarse a un largo e intenso periodo en el que no han parado de suceder cosas. A partir de este punto, vamos a intentar ordenar los pensamientos.
Unos días antes de que arrancase la Semana del Arte leí un post que decía: “La Semana del Arte no existe, son los padres”. Pues si, de alguna manera, hay infinitas formas de vivir estos días, como espectador, como artista, organizador, galerista, o como simple satélite que pivota en torno a alguno de los demás elementos sin los que este sistema llamado mundo (o mercado) del arte no se sostendría, y donde existe un componente mágico, oculto, en el que al final, la verdad de muchas de nuestras preguntas acaba saliendo a la luz.
Desde que inicié a fotografiar, y sobretodo a enfocarme en el mundo del arte, siempre había disfrutado mucho la llegada de esta semana, sabiendo que podría hacer los recorridos a mi antojo explorando cada una de las propuestas que se ofrecían. Cada año, paso a paso, la accesibilidad y el reconocimiento eran mayores, y mi felicidad siempre ha ido ligada a la tremenda experiencia que vivía cada año en torno a este Universo. La tremenda particularidad de este año se desarrolla desde el punto de inflexión en el que hace unos meses, decido iniciar a formar parte de la dirección de Canal Gallery.
fig. 01 Montaje Art Madrid | Escultura de Víctor Manzanal
fig. 02 Deep Slepp | Inés Jimm
De personas apasionadas e impulsivas sólo nacen proyectos apasionados e impulsivos, pero no voy a centrarme en la evidencia del esfuerzo, ni tampoco en la incompresión de la locura, sino en las historias que he vivido y quiero dejar reflejadas aquí.
Nunca he creído en las casualidades, y agradezco mucho cuando veo cerrar círculos a mi alrededor. Parte de esta historia inicia y acaba en Inés Jimm, con su obra Deep Sleep, que ha sido la primera obra vendida tras la apertura de Art Madrid.
Allá por el mes de mayo de 2024, Balu y yo hablamos de muchas cosas que estos días se han hecho realidad, y entre todas esas cosas también hablamos de Inés, y de esa obra de la que ambos nos habíamos enamorado. Sin más, el pasado miércoles, cuando se realizó la venta de Deep Sleep, no pudimos hacer más que mirarnos y empezar a llorar, por toda la significación que había en ese lienzo, y también, por qué no decirlo, fuera de sus propios márgenes.
No sé si eso es común que suceda, pero como he dicho antes, no voy a explorar la incomprensión de la pasión, la locura y la impulsividad, que he adoptado como una parte principal del engranaje de este proyecto.
fig. 03 Obra de César Goce | Balu | Art Madrid
Pasar tantas horas estos días contemplando las obras expuestas en Palacio Cibeles en nuestro stand me ha hecho profundizar hasta niveles insospechados en algunas de ellas. Es el caso del Retrato de Conrado López, otra de las piezas que ha encontrado un nuevo hogar estos días, y con la que no he podido evitar emocionarme cada vez que hablaba de ella.
fig. 04 Retrato | Conrado López
Había algo encerrado en esta obra, en el maravilloso manejo de la luz que hace Conrado de todo lo que toca. Una expresión de calma, un retrato psicológico, clásico por excelencia para ser tan contemporáneo. Será por mi amor al claroscuro, pero la definí como un retrato caravaggesco, en el que la luz emana de fuera hacia adentro, mezclado con los recuerdos de las Magdalenas de Georges de la Tour, donde la luz funciona completamente al contrario, de dentro hacia afuera. A su vez, no he podido dejar de atender al uso del púrpura, que indiscutiblemente desde la antigüedad ha estado ligado a un símbolo de estatus elevado, y reservado en su vestimenta a emperadores.
Es aquí donde reside el poder del arte, en la conexión emocional que se genera con la obra contemplada.
fig. 05 Víctor Manzanal
Seguimos hablando de pasiones, y bien es sabido que para mí la escultura es una de ellas. Estas últimas horas acabo de afianzar la idea de que las obras de Víctor han sido, probablemente, de las más fotografiadas de esta edición.
A partir de ahora, todo adquiere una nueva naturaleza permanente, como referencia él mismo en sus obras, extrapolando el discurso artístico a las experiencias personales que hemos podido compartir estos días.
fig. 06 Víctor Manzanal | Inés Jimm | César Goce
Del breve paseo que pude hacer por el resto de stands, me quedo con la escultura de Marble Skins de Gerard Mas, con la pintura de Antonio Ovejero y con la historia detrás de las obras de Nuria Torres. Poder saludar en persona a Daniele Sigalot al que sigo desde hace dos años y pude ver por primera vez en Roma Arte in Nuvola y de la inmensa familia que es la organización de Art Madrid que nos ha ofrecido un apoyo incondicional, y que este año ha contado con los audiovisuales de Lucas Amillano. Hablando con él durante estos días aseguré otro de los objetivos fundamentales en torno a estas experiencias, que es saber enfocar de la manera adecuada el punto de vista fotográfico a estos entornos en los que el arte no deja de interactuar con el espectador, porque al fin y al cabo, narrar experiencias y poder generar un storytelling en torno a ellas no es la cosa más sencilla de este mundo.
fig. 07 Marble Skins | Gerard Mas
fig. 08 Antonio Ovejero | CLC Arte
fig. 09 Nuria Torres | Inéditad Gallery
Me quedo con las palabras de quien, como artista, me ha dicho que su experiencia en feria no habría sido la misma sin mi, como me decía, a modo de “brújula, guía o constelación” sabiendo que si estaba cerca, todo saldría bien.
He recibido muchos mensajes esta semana de amigos, pero sobretodo de artistas que me planteaban su Semana del Arte. Una de estas artistas me expresaba su necesidad de vivirla como espectadora y sin presiones. Ello me llevaba a pensar en la inmensa carga y presión que supone necesitar estar presente en este tipo de eventos, en los que al final del recorrido he acabado entendiendo que no estar, como asistente, como artista, o como galería, es tan válido como lo opuesto. No estar presente en un sitio no nos hace inexistentes.
fig. 10 Lucía Astuy | Just Mad
El Universo de Lucía Astuy en Just Mad ha sido una de las mejores propuestas de esta semana, a nivel personal y profesional. Cualquiera de los resultados que veáis durante unos pocos días es fruto de un proceso, no sólo creativo por parte del artista, sino del vínculo que se genera con él a través de muchas conversaciones sobre su proceso artístico, visitas a su estudio, y compartiendo cuestiones más personales que nos llevan a entendernos para llevar a cabo proyectos de estas dimensiones.
fig. 11 Lucía Astuy | Just Mad
Decía Louise Bourgeois que “La ternura y la fragilidad son partes de la intimidad. Es lo que hace que uno se sienta cercano a los demás”, y esto es sin duda lo que queríamos transmitir con esta propuesta, crear un puente emocional entre el espectador y su obra ya que la ternura, lejos de ser un simple rasgo de dulzura superficial, no dejará de ser nunca una herramienta de conexión y de resistencia frente a lo áspero del mundo que habitamos.
El recuerdo de poder profundizar en su obra queda encapsulado en el texto comisariado que he redactado para su proyecto en el stand de Just Mad y que podéis leer aquí. Me llevo haberme abrazado de nuevo en este espacio con Aneoa y Udatxo, haber conocido finalmente a Paul, y sobretodo, las conversaciones y la lluvia acompañada de Dani, que ha sido otra de las personas fundamentales en el desarrollo de esta semana acompañando física y emocionalemente a Lucía en el stand.
fig. 12 Lucía Astuy | Just Mad
fig. 13 Lucía Astuy | Just Mad
No sé muy bien cómo empezar a explicar lo sucedido en Hybrid, ya que he vivido de lleno en esta feria el doble rol como galerista y artista desde dos perspectivas muy distantes.
Lo mejor de la experiencia, quizás sumergirme de lleno amaneciendo durante cinco días en una habitación rodeada de arte, sabiendo que abriría la puerta y vería a alguien que ya conozco. Como una gran jaula de grillos en la que el ritmo no cesa, a esa habitación, que encerraba tantos conceptos, la acabé llamando “base de operaciones”, casi como de un punto de estrategias bélicas se tratase, pero donde lo único que se ha acabado batallado es la conceptualización artística, sobretodo, de mi obra.
fig. 14 Jazzy Dope | Canal Gallery | Hybrid Art Fair
fig. 15 Balu | Canal Gallery | Hybrid Art Fair
De nuevo, la implicación humana en el proyecto ha sido fundamental. Canal Gallery ha expuesto obra de Jazzy Dope, Juan Alemán, Bertmann, Balu, Dante Arcade y El Dios de los Tres, del que me llevo las muchas conversaciones que he tenido con él y que en tantos momentos de esta semana me han ayudado a sofocar los nervios (gracias Javi).
De todas las personas que he tenido la oportunidad de conocer esta semana, Javi es una de ellas, Jero es otra, pero quiero destacar a una en particular, y es Juan, con el que finalmente he podido conversar sobre su obra, y que ha demostrado ser un brillante director de orquesta, sobretodo cuando la banda desentonaba en algunos momentos.
fig. 17 Detalle obra Juan Alemán
fig. 18 Autorretrato | Hybrid Art Fair
fig. 19 Downtown 02 | Bertmann
No hay nada al azar, y es que lo más relevante para mí, he preferido dejarlo para el final para que pueda acompañarme, como siempre, en las reflexiones más densas.
Y es que aún no he hablado de Bertmann, la persona que completa Canal Gallery, que ha sido probablemente el mayor apoyo con el que he contado esta semana a nivel emocional y con el que he tenido oportunidad de tener un vínculo muy especial a nivel artístico.
Dentro de la propuesta de Hybrid este año se ha desarrollado una habitación cuyo contenido estaba previsto sólo para visitas de coleccionistas. En este caso, su comisaria, Inés Alonso, nos pidió a ambos una obra, que sin más, coincidió en parte en su discurso: por mi parte una imagen (no me gusta llamarla fotografía) creada a partir de la interpretación de la IA sobre un pie de foto literal de un libro sobre Italia de 1960 que cuestiona cómo nuestro imaginario ha sido condicionado para asociar automáticamente una imagen con un espacio conocido, sin detenernos a verificar si realmente lo es.
En diálogo con la obra de Bertmann, que habla de la arqueología del futuro y de cómo, al excavar nuestra era digital, solo quedará una acumulación de imágenes bellas y felices sin certeza de su verdad, ambas obras han estado expuestas juntas dialogando entre ellas con esa misma tensión que Bertmann resalta en su obra: el respeto por la belleza clásica y la imagen canónica — herencia de nuestra formación y gusto — frente al impulso contrario de la interpretación tecnológica a través del la cual el azar nos hace dudar constantemente qué es real e imaginado. En este punto, la IA actúa como un catalizador que desdibuja la frontera entre lo eterno y lo efímero, entre la estética idealizada y el caos real de la historia.
fig. 20 Espacio imaginado | Galería Beatriz Pereira | Paula Rosell
En la propuesta de Hybrid en la que he formado parte como artista junto a Galería Beatriz Pereira hemos recreado la construcción de una habitación imaginada titulada Oniria e Insomnia, con obras de Inés Jimm y fotografías íntimas que he realizado estos años y que nunca antes habían sido expuestas. Esta habitación iniciaba su recorrido con un proyecto personal en el que pido a la IA generativa crear espacios imaginados.
Obras creadas para generar un debate en torno a ellas, para cuestionarnos los límites de lo real y lo imaginado, para enfrentarnos a lo que todos recogemos en algún sitio y no sabemos dar forma. No todo el mundo lo acepta, pero el caso es que nunca he pretendido que la aceptación vaya de la mano de mis formas de expresión. Ser artista es un acto de valentía, expresar lo que siento, es un acto de valentía.
fig. 21 Oniria e Insomnia | Hybrid Art Fair
La obra que acompaña a la de Bertmann se titula “Rovine della verità” (Ruinas de la verdad), que sin saberlo, iba a dar título a esta Acta Diurna. Durante una de las performance de Hybrid, Sara Gema realizó una performance a través de la cual contrajo matrimonio con el Arte. Antes de hacerlo, le pregunté si había hecho separación de bienes con el Mercado del Arte.
Bromas a parte, hay tantas ruinas encerradas en la verdad de esta experiencia que podría llegar a construirse un concepto nuevo encima de ellas. La pura verdad es que sin galerías no existirían las ferias, sin coleccionistas tampoco habría galerías. Pero sin artistas, sin artistas no existe nada del entramado. A partir de esto, razono sobre su rol, y también sobre el mío, y es que existen dos formas distintas de poner precio a las cosas que hacemos, por su tamaño o por el valor que encierran. A veces, estas las rige el mercado, y a veces, sólo seguiremos siendo artistas para saltarnos todas las normas establecidas, que de alguna forma, es lo que hay que hacer.
fig. 23 Catálogo ferias Canal Gallery | Diseñado por Bertmann
fig. 24 Bertmann + Inés Jimm
fig. 25 Stanza | Paula Rosell
Viviendo esta doble faceta, como galerista y artista, he podido experimentar una visión 360 grados del ecosistema artístico, comprendiendo tanto las necesidades y desafíos de los artistas como las dinámicas del mercado y la gestión cultural. Gracias a esta experiencia dual, ha podido existir una interacción más fluida entre artistas, coleccionistas y público, dándome cuenta de que hay un enfoque que busca no solo exhibir arte, sino también generar conexiones genuinas que contribuyen al crecimiento de la escena contemporánea.
Repito, la experiencia humana lo enriquece todo.
¿Y ahora qué?
Ahora toca descansar, seguir encauzando pensamientos y redirigiendo pasiones. En el silencio podré leer, escribir, pensar, incluso conversar.
Balu es y será siempre el motor de un proyecto que puede sólo dirigir a través del corazón, y que al pasar por su mente atraviesa a todo el que tiene a su alrededor. Bertmann, además de un creador de conceptos y diseñador excepcional, es y será siempre la templanza y la conversación necesaria justo cuando más la necesito.
Y yo, bailo entre las aguas de un estado y otro, aprendiendo poco a poco, que encontrar el equilibrio es muy complicado, pero no por ello debo dejar de buscarlo.
Al finalizar esta semana le pregunté a la persona que más me conoce de este mundo qué veía desde fuera, y su respuesta fue clara: “Veo que lo has dado todo”. Ese todo para mi engloba una parte física pero también emocional que me va a costar algo más que esta Acta Diurna poder digerirla, pero quizás el aprendizaje más grande que me llevo es el de haberme descubierto al límite, infinitamente capacitada y apasionada, pero sobretodo, feliz a pesar de todo por estar haciendo lo que más me gusta.
Siempre digo que todo lo que cuento es verdad, y todo lo que cuento es mentira, y ahora mismo depende sólo de mi misma lo que quiera construir sobre las ruinas de esta Semana del Arte 2025.
fig. 25 Obra de Roxy in the Box